Cualquier espacio del hogar se puede “reestrenar” en cualquier momento de diferentes formas. Reformamos y aislamos térmicamente fachadas, tejados y elementos comunes del inmueble con el fin de optimizar el consumo energético y mejorar la seguridad y habitabilidad del edificio.
Tipos de Fachadas
Fachadas Ventiladas
Se trata de un sistema constructivo moderno diseñado para que el edificio mantenga un buen aspecto durante un largo periodo de tiempo, a lo que suma aislamiento térmico y acústico.
Existen dos familias de fachadas ventiladas: las continuas y las discontinuas siendoestas últimas las más abundantes. Las primeras ofrecen un mejor aislamiento térmico y acústico mientras que las segundas ofrecen una mayor variedad de acabados.
Para su instalación, sobre la fachada actual del edificio, considerada esta técnicamente como una hoja interior, se ancla una subestructura destinada a soportar la nueva hoja de placas exteriores, así como una capa intermedia de aislamiento.
La subestructura anclada posibilita la formación de una cámara de aire entre el aislamiento y las placas exteriores, que facilita un flujo continuo de aire.
Estas placas exteriores están formadas por piedra, madera, aluminio compuesto, gres porcelanico, ceramica extrusionada, etc…
Hay que prestar especial atención a las medidas de protección contra incendios en la elección de materiales, tanto del acabado como del aislamiento.
Fachadas SATE
Denominada bajo las siglas SATE (Sistema de Aislamiento Térmico Exterior), es un tipo de sistema constructivo que consiste en colocar sobre la fachada actual un revestimiento aislante que actúa como envolvente térmico para todo el edificio.
En la práctica, este revestimiento se lleva a cabo mediante la colocación de una capa de aislamiento agregándole una malla de refuerzo y terminándolo con un revoco. El aislamiento a instalar puede ser muy variado: poliestireno expandido, poliestireno extruido, lana de roca, corcho, cáñamo, fibra de madera, paja…
Además del revoco, que es el acabado más habitual, también es posible terminarlo con aplacado cerámico.
A modo de resumen, este sistema reduce la cantidad de energía que se disipa al exterior y posibilita una buena reducción del consumo energético del edificio. Gracias a ello aumenta el confort en el interior de los edificios evitando la existencia de paredes frías en invierno o calientes en verano.
Fachadas Tradicionales
En el caso de optar por rehabilitar una fachada tradicional, hay que valorar las diferentes alternativas existentes.
Se puede optar por una renovación clásica en la que se eliminan todos los elementos degradados y se emplean morteros y pinturas de calidad como acabado. En este caso se logra reparar, pero no mejorar el edificio.
Si se quiere mejorar el edificio, haciéndolo más confortable y eliminando los puntos fríos que pueden generar condensaciones, hay que optar por una reforma que incluya bien un SATE o bien una Fachada Ventilada.
Es importante en este caso prestar especial atención a la continuidad del aislamiento para evitar la aparición de puentes térmicos que podrían generar patologías.
Preguntas frecuentes
En esta sección incluimos las FAQ (Frequently Asked Questions), que comprende las preguntas de uso frecuente. Se trata de una lista de preguntas y respuestas que surgen frecuentemente dentro de un determinado contexto y para un tema particular.
En nuestro caso, respondemos las preguntas vinculadas con el proceso de rehabilitación de fachadas, sus trámites, etc.
Una intervención como esta requiere de una correcta inspección para poder realizar un buen diagnóstico
profesional que nos guiarán sobre el tipo de reformas a efectuar.
En función de la magnitud de la intervención: si la obra es de escasa entidad o hablamos de rehabilitaciones de cierta magnitud (como un simple pintado o lavado de cara de la fachada o una rehabilitación estructural de los balcones u otros elementos) el tipo de licencia y los requisitos para obtenerla pueden variar sensiblemente.
Así, para una licencia de obra menor, y dependiendo del presupuesto y el ayuntamiento, puede ser suficiente con el presupuesto del industrial, mientras que para una licencia de obra mayor es necesario la intervención de un técnico para la realización del proyecto.
